Buen miércoles! Me encanta la lluvia, pero qué mejor idea que contrarrestar el fresquito con una horneada casera? Tres ventajas: resolví el almuerzo rápidamente, calenté el ambiente, y lo mejor, disfrutamos todos en casa. Esta vez fue salada. Probé hacer una masa que aprendí en una clase del Cocinero Pedro Lambertini, básica pero llena de semillas, y para el relleno, utilicé algunos zuchinis, berenjenas negras, mucha cebolla, y el toque personal que sorprende a todos. Este es el que disfruto más porque en la mesa debatimos jugando a encontrarle el "sabor oculto". Somos todos especialistas en testeo. Encontré una calabaza roja y sabrosa que le dio un toque divino de dulzor y resultó el colchón perfecto para el resto de los vegetales. Y como regalo, la llené de queso que se derritió, dándole el touch que más placer le da a los chicos.
Aquí les comparto algunas fotos que logré sacar antes de que desapareciera. No se aprecia el vaporcito y los perfumes especiados, pero lo dejo a la imaginación del lector.
Se ve delicioso!!
ResponderEliminarGracias, Cecilia!
EliminarQue rico Nori!!!
ResponderEliminar;-)
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