The Ice Cream Masters suelen llamarse a sí mismos los
creadores de las heladerías Lucciano’s.
Cuando visité por primera vez esta heladería fue cuando abrieron una
sucursal en Av Libertador y Juramento. No soy de “viajar” para otros barrios
para conocer un helado… salvo que sea para el Norte, me resisto a ir hasta el
centro, Recoleta o barrio Norte porque tengo como un temita con el tránsito,
que más que lento se torna insorportable.
Fue un día radiante de primavera que salí a pasear en bici y
entre las endorfinas y el buen clima, daba para coronarlo con un nuevo helado
del que tantos hablaban.
Me llamaron la atención primero las paletas heladas, y
después lo lindo que es el local. Muy bien logradas, los ojos van directamente
hacia ellas (las paletas). Pero mi instinto heladero me decía que debía probar el helado
posta. Nada de envases llamativos que volvieron locos a los chicos y por qué no
a los grandes, desde que se inauguró.
Luego confieso que gracias a mi “mejor incitadora
de tentaciones heladas”, mi hija, las terminé probando, pero eso fue en
otra/s oportunidad/es. Aquella segunda o tercera vez, pedimos una con forma de chanchito, con la
cual me sentí muy identificada. Ahora no recuerdo si tenía chocolate Kinder y cubierta de cholate blanco, muy nuestro estilo, pero mortal…después no podíamos volver a casa, son tremendas. También recuerdo haber almorzado una,
un día que pasé por el Alto Palermo. Allí directamente tienen un kiosco dedicado
exclusivamente a las paletas. En
realidad son muchas franquicias, cosa que no me termina de convencer. Sin querer
me trae recuerdos al estilo McDonald’s, no puedo evitarlo.
Otro dato no menos importante, siempre me resultó una
heladería muy cara. Es cierto que hoy tomarse un helado es un lujo, pero
Lucciano’s siempre se destacó por agregarle un extra pesito, siempre muy adelantados Los Masters, lo cual me resulta un poco molesto. Aunque todos tienen derecho a ponerle el precio que
quieran a su producto, considero que esta heladería está sobrevaluada, y ya a esta altura la evito, en la medida de mis posibilidades.
Volviendo al tema que me atañe, que es sobre el helado servido al cliente
(léase no como paleta prefabricada), que en Lucciano’s se expone para tentación
de la gente, ese día probé el super sabayón, que debo recomendar, y el limón
con albahaca, porque me llamó la atención la digamos modernidad y frescura del
sabor, aunque ya había sido presentada hacía un tiempito por otra heladería
llamada Tufic. Este último no me pareció
más que una excentricidad.
Prefiero los gustos más "académicos", aunque reconozco
que hay algunos sabores nuevos que sigo probando porque me resulta muy tentador, y también porque soy demasiado curiosa, como el
chocolate tabasco de Chungo que es delicioso pero no a prueba de lenguas enclenques: el chocolate exquisito, pero de pronto se dispara un fuego que sigo considerando digno de prueba, pero personalmente no aguantaría comer más de dos cucharadas seguidas. Pero como ya dije antes, todo va de la mano de la subjetividad, repito y repito. Los sabores
excéntricos están un poco de moda, pero soy una convencida de que siempre se
vuelve a los más clásicos, o quizás sería mejor decir con bases más clásicas, sobre todo cuando uno es asiduo consumidor, aunque
muchas veces logran sorprenderme, y gratamente a veces.
Ya en otras oportunidades volví a tomar helados de Lucciano’s,
aunque más que nada fue por falta de otra heladería cercana, ya que no me
parecieron nada de otro mundo, como suelen publicitarse ellos mismos.
Si quieren saber más sobre esta empresa heladera, está todo
explicado aquí: https://ahoramardelplata.com.ar/luccianos-un-exito-sabor-marplatense-la-nueva-tapa-revista-central-n4120949
...O le preguntan a Macri que anduvo degustándolos en Mar del
Plata con María Eugenia Vidal.